sábado, 23 de noviembre de 2013

M.

Se veía entusiasmada por la idea de ser libre, de ser ella, sólo ella. Sentía que llegó el momento de desplegar sus alas y echar a volar. Sentía que era el momento de no pensar en nada más, de actuar por si misma, de crecer, de aprender. Quería amar de un modo diferente, quería sentir de un modo extraño. Ya no dependía de nadie, ya no quería ser la niña de nadie. Sentía necesidad de ser mujer, de serlo sólo para ella. Las palabras que un día la hirieron ahora simplemente le servían para creer en ella misma, para sentirse fuerte y no necesitar sentirse valorada por nadie, porque ella ya creía en si, por fin se vio capaz de ver lo que en ella se escondía. Se armó de valor para enfrentarse al mundo, para sonreírle a los problemas.

Por fin se veía libre.

2 comentarios:

M dijo...

M nunca dudó que te queria a pesar de todo :)

Sara Oliván Maceiras dijo...

ooooh, me ha encantado, mejor respuesta no podía haber ;)