Últimamente no hago más
que escuchar noticias sobre el hecho de que las Becas Erasmus empiezan a
peligrar.
Por ello, quería hablar
de los beneficios que, para mí, ha supuesto haber podido disfrutar de esa beca.
Estoy más que harta de oír
que gran parte de ese dinero los estudiantes lo gastan en fiestas y alcohol,
pues veréis, yo, personalmente, estuve parte de mi Erasmus sin tomar ni una
gota de alcohol, sin derrochar ni un mísero euro en esas juergas de las que se
habla. Sí que es cierto que "gasté" dinero en fiesta, pero yo
considero que no lo estaba gastando, que lo estaba invirtiendo en aprender y
disfrutar de otras culturas, en dar una oportunidad a esa gente que merece ser
escuchada. Cada uno de esos euros que invertí en fiesta, era en ir a escuchar
grupos en directo, y volvería a gastar exactamente lo mismo, o más (que he de
decir que tampoco fue mucho), sin lugar a dudas.
Para mí esta beca supuso
la oportunidad de vivir a la vez con más de 20 personas llegadas de todos los
puntos del Planeta, y teniendo en cuenta que unos venían y otros se iban,
COMPARTÍ CASA CON MÁS DE 50 PERSONAS DE TODO EL MUNDO. Decidme si podría haber
aprendido tanto sobre diversas culturas aquí, porque aquí, sí que es cierto que
conviven ciertas culturas, pero no es lo mismo compartir tu día a día con
ellas.
Me sumergí en un país,
conocí a sus gentes, sus costumbres, las hice mías, las sentí... aprendí muchas
cosas buenas, viví también alguna mala, pero sobre todo aprendí a ver las cosas
de otro modo.
Supe ver, desde fuera, lo
bonito que es nuestro país, lo mucho que podemos enseñar al Mundo, pero sobre
todo, que aún tenemos mucho que aprender del resto. Ahora sé que podemos
aprender de todo, antes, simplemente creía saberlo.
Aprendí más de un idioma,
sin apenas darme cuenta. Y por encima de cualquier cosa, pude ver de todo lo
que soy capaz. Vi más posible que nunca alcanzar todas mis metas, e incluso
decidí arriesgarme en alguna de ellas, y ¿Sabéis qué? ¡Gané! Fui capaz, logré
cumplir alguno de mis sueños, y ahora sé que podré lograr todos ellos.
Enseñé al resto del mundo
lo bueno y lo malo de nuestro país, muchos tuvieron la suficiente confianza
como para compartir lo mismo de los suyos.
Nunca me he considerado
una persona que juzgue o generalice sobre el resto, pero por la educación y
costumbre de nuestra sociedad, lo acabamos haciendo. Pero ahora... ahora tengo
más claro que nunca que no, que ya ni mi subconsciente juzga, por qué he visto
de todo. Los buenos más buenos, los malos más malos, los que parecían malos y
eran extraordinarios, y cómo no, por desgracia, he visto los que parecían más
maravillosos y eran los más ruines y miserables.
Aprendí en menos de un
año, lo que aquí tardaría toda una vida en aprender, o lo que tal vez nunca
llegase a hacerlo.
Y esto es solo un pequeño
resumen de lo mucho que ha aportado para mí el haberme beneficiado de dicha
beca (pero no es plan de estar horas rayando con este texto).
Ahora bien, decidme, ¿Se
puede andar jugando con esto? ¿No os gustaría que todos tuviesen la misma
oportunidad que yo?
Aunque la gente
aprovechase la quinta parte, de lo que yo lo he hecho, de su Erasmus, estaría
invirtiendo enormemente en Su Futuro.
Y con esto me despido,
SEGUID LUCHANDO POR LO
QUE REALMENTE MERECE LA PENA.
Un cordial saludo,
Sara Oliván Maceiras
1 comentario:
Sara, me siento totalmente identificada contigo, estoy viviendo una experiencia irrepetible, no quiero que termine nunca!
besitos
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