Me apetece volver a escribir algo sobre ti, pero esta
vez en tu espalda, de un modo tan permanente que quede grabado en tu piel. Me
apetece ser “capaz” y no “incapaz” de un sin fin de cosas contigo, y por ti. De
ir corriendo desnudos por las dunas, hasta acabar bañándonos en el mar, pero
por el contrario me apetece hacerlo, pero con ropa. De salir de la Mouraria
para llegar sin prisa a Martim Moniz, y ahí lograr ser empapados por esos
juegos de agua que tanto caracterizan la plaza. Me imagino aquí, echando carreras
a la cocina, o tal vez a la piscina. Quiero verte en vestido por Praza do
Comercio, bailando delante de los turistas. Y con bragas y sujetador encima de
la ropa. Luego verte quitar todo en la intimidad, mientras te mueves con un
baile sensual. O haciendo cosas tan lindas como regalar globos a los putos el
día de tu cumpleaños. No sé, es así como me imagino que será lo nuestro, un
juego de idiotas, pero al fin y al cabo nuestro juego. Certeza que no serás
aquel que me quite el sueño (tal vez solo tu compañía). Ni mucho menos con el
que acabe “namorando”, eres el chico de las carcajadas, el que me haga reír sin
para, el que me haga feliz sin parar. El bacilón de la ironía, el que siempre
tendré a mi lado cuando quiera llorar. Si si, ese eres tú. No iré contigo al
altar, ni al bautizo de tu sobrino. Pero correré sin parar, hasta lugares
insospechados.
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1 comentario:
Que bonito tener alguien con quien sentirte así .. ser feliz y ya! :)
Y que bonito saber expresarlo así de bien .
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