Habemus papa

Sé que puede resultar gracioso lo que voy a decir a continuación, yo también me reiría si no me estuviese pasando a mi. Se han escrito canciones sobre muchas cosas, cosa que me fascina, por que me gusta encontrar la canción con la que me siento identificada en cada momento, aunque he de admitir, que no sé que nos pasa a Marina y a mi ultimamente, pero solo encontramos canciones tristonas. Pues veréis, el tema sobre el que aún no he encontrado nada escrito es sobre cuando el novio de una se hace cura, si si, lo que leéis, no es que se vaya a hacer monagillo, ni catequista, si no cura. Es un tema que desconcierta bastante, y que podría ser sin lugar a duda el comienzo de un monólogo dle club de la comedia. Pero es que lo que ahora es una comedia es mi vida, (mejor tomarse con humor este tipo de cosas, ¿no creéis?). En este disparatado embrollo me encuentro sumergida, sin comerlo ni beberlo, pero es que me gustan los retos, y este me parece el más complicado hasta el momento. A otras le preguntaréis y dirán que el sueño de sus chicos sería ser jugador de futbol o ser una rock&roll star, pues el mio cura, así de especialito es. Joe tio, si quieres ayudar hazte trabajador social, como yo. Pues no, él erre que erre. Dice incluso que sueña con ser el próximo papa portugués (un sueño bonito, para que negarlo) pero con que cara le diré yo a mis nietos que he besado al papa. Pues nada, que no hay quien lo saque de sus trece, y a mi es un tema que me saca de mis casillas, como creo que es normal. Que no, que no seré yo quien se meta en medio de él y Dios, pero ¿no podía haber escogido cualquier otra cosa? mira que hay donde elegir. Pues así están las cosas por tierras portuguesas, mi vida es un chiste, pero lo es gracias al más guapito de cara habido y por haber, un chico fabuloso, con un sueño de locos, eso si.