No es que quiera decirte adiós, lo hago por que lo necesito.
Si por mi fuese te tendría toda la vida delante. No dejaría de mirarte ni un instante.
Pero creo que metiendo la mano en un bote lleno de chinchetas, y cerrando con todas mis fuerzas el puño, me haría menos daño que rozando tus labios una vez más.
Dicen que quien juega con fuego se acaba quemando.
Hay que ver lo idiotas que somos los seres humanos, que nos atrae todo lo que está prohibido.
Soy débil, muy pero que muy débil. Tanto que temo volver a caer en tus hechizos de palabrería.
Me lo pones demasiado difícil. Has alcanzado gran perfección en este juego que comenzamos años atrás, el cual parece no tener un final muy próximo que digamos. A veces pienso incluso que no tendrá fin.
Si quieres lo acabamos ya, no me importa decir que has ganado, con tal de terminar ya con todo esto.
Algún día me gustaría que tuvieses la cordura y el valor suficiente para hablar conmigo con sensatez.
Pero sé que jamás lo harás.
La pelota está en tu campo, y lo único que pido es que la pinches de una vez...
Me parece injusto todo lo que ocurre, ¿Por qué tengo que aguantar esa actitud? ¿Por qué no puedo hacer nada para que me dejes en paz? ¿Cómo hacer para que esto acabe? ¿Qué es lo que realmente piensas sobre el tema? ¿Qué sacas tú con todo esto?...
Preguntas , preguntas, y más preguntas... pero...
¿Qué pasa con las respuestas?
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1 comentario:
paciencia, todo llega!
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