Cada roce en su cuerpo le hacía participe de un sentimiento que ella tanto anhelaba, una sensación que ya casi ni recordaba. Fueron varios aquellos con quienes compartió momentos, pero apenas hubo seres que le marcasen.
Y de pronto llegó él, y como quien no quiere la cosa, fue capaz de ver en ella una parte que pocos pudieron observar con anterioridad, un lado que ella nunca pretendió ocultar, pero que fueron pocos los que se molestaron en conocer. Y en cambio él lo lograba sin esfuerzo, le salía natural; y juntos conseguían una conexión difícil de imaginar entre dos personas a las que no les unía ningún vínculo sentimental.
Tal vez muchos, al escuchar hablar sobre esto, pudieran malinterpretar sus palabras, quizás creyesen que el afecto que sentía iba más allá, pero a ella lo único que le motivaba de esa historia, era lo viva que se sentía a su lado, no pensaba en él de un modo amoroso, simplemente quería seguir sintiendo cosas que ya casi no recordaba como eran, y no hablo de sentimientos, si no de sensaciones. Y con él era capaz de experimentarlas todas.
Hola Sara, llegue acá de casualidad y no sé cuando veas esto pero hace un tiempo volví a escribir con más constancia y me gustaría estar activa en esto, pero aun estoy muy perdida en este ámbito, y con tantas redes hoy día ya no sé como funciona la interacción por este espacio. Agradecería si podrías guiarme y no sentirme tan sola en este lugar tan particular, por que por una extraña razón no puedo dejarlo jaja.
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