domingo, 5 de marzo de 2017

Hasta pronto

Me ha tocado tomar la decisión más difícil de mi vida, echarte de ella. No ha sido nada sencillo y he llorado cómo nadie. Eres mi casualidad favorita, y no me imagino siguiendo un camino sin ti. Pero no puedo seguir arrastrando a nadie, empleando todo mi esfuerzo en tirar de ti. Ahora me toca caminar libre, debemos llegar senderos separados que nos permitan avanzar a diferentes ritmos, y quién sabe, tal vez un día esos caminos se lleguen a juntar, ojalá.
Te voy a echar de menos más de lo que jamás lo haya hecho antes, cada segundo, a cada paso. 
Quiero que tu libertad te permita avanzar, que te esfuerces en buscarte, y eso debes hacerlo en soledad, para así conseguir encontrarte a ti mismo, y no encontrar solamente a quien serías conmigo. Sé que lo vas a lograr, así que lucha con todas tus fuerzas.
Te quiero más de lo que jamás llegues a imaginar. Eres único, especial. Eres más de lo que nunca esperé encontrar. Pero te estás hundiendo en un mar profundo, y no me siento capaz de rescatarte. Soy más débil de lo que mereces.
Espero que como Ave Fénix resurjas de tus cenizas y vengas volando hasta mi, porque te estaré esperando.

Siempre tuya, Sara.